Oír su voz
Su voz era casi audible, intentando tomar el control como de costumbre. En mi mente pasaban los recuerdos de nuestras muchas discusiones, su poderosa voz llenando la habitación de acusaciones y exigencias. Este día, sin embargo, todo era diferente. Él opuso una resistencia inesperada a su dominio habitual, y yo no estaba allí para dejarme influenciar o intimidar. Imaginando su frustración, estaba más decidida, más decidida a mantener el camino que tan meticulosamente había trazado.

Oír su voz
Un sentimiento de satisfacción
Me limité a responder al abogado con un “gracias”, feliz de ver que el plan iba exactamente como lo había previsto. Tras cerrar el portátil, puse una sonrisa en mi rostro mientras asimilaba los progresos que había hecho. Recuperé la confianza en mí misma, consciente de que las meticulosas medidas que había tomado estaban funcionando. Fue un periodo crucial, en el que mis anticipaciones y mi voluntad se cruzaron, allanando el camino hacia un futuro influido por mis propias decisiones.

Sentimiento de satisfacción