Organización de la reunión familiar
Planifiqué una reunión familiar en un restaurante local, invitando a los niños a asistir. El lugar se eligió específicamente, un espacio neutro donde pudieran expresarse libremente los sentimientos. Quería un lugar que fuera a la vez familiar y formal, que resaltara la importancia de la conversación. Cuando envié las invitaciones, mi corazón latía deprisa, porque sabía que aquella reunión iba a cambiarlo todo. El escenario estaba preparado para descubrimientos que transformarían nuestra relación familiar.

Organización de la reunión familiar
Su llegada
Cuando llegó mi marido, su expresión era de enfado y desorientación. Pasó los ojos por la mesa, observando los rostros de nuestros hijos, antes de posarse en mí. ¿Qué es todo esto? -preguntó con voz irritada. Los niños se miraron inquietos, sintiendo la tensión. Permanecí callada, consciente de que mi disposición tranquila era esencial. Había llegado el momento de sacar a la luz el plan que tan meticulosamente había puesto en marcha.

Su llegada

