Trayectoria irregular
El sendero que estaba bajo mis pies se transformó en irregular, las piedras destacaban, tratando de hacerme chocar como si fuera una trampa natural. Me tropecé y me sujeté a un árbol próximo. “Con cuidado”, recuerdo, enfocándome ahora en seleccionar cada paso de manera meticulosa. Esta travesía se estaba volviendo progresivamente más complicada y, no obstante, resignarse no era una alternativa. El camino me orientaba y cada avance reflejaba la presión del grito que pensaba haber escuchado.

Trayectoria irregular
Despejar el camino
Posteriormente, los árboles se apartaban y permitían observar un pequeño claro. “Debe estar aquí”, me expresé, mirando el espacio despejado como si tuviera respuestas. Parecía que los gritos provenían de aquí, más potentes ahora, entre el murmullo de la hierba en movimiento. Me detuve, con un corazón palpitante pero lleno de esperanza. ¿Hola?”, volvió a exclamar, esperando que me contestaran. Todos mis instintos me indicaban que estaba al borde de descubrir lo que ansiaba, o a quien ansiaba encontrar.

Despejar el camino