El reencuentro en el supermercado
Un mes después, el destino intervino cuando Olivia y Justin volvieron a cruzarse en la tienda de comestibles donde ella trabajaba. Con un poco de dinero extra en el bolsillo, Justin insistió en invitarla a cenar para corresponder a su generosidad. “No puedo dejar que me agasajes y no devolverte el favor”, sonrió él, sin saber que aquel pequeño gesto encendería una conexión más profunda.

El reencuentro de la tienda de comestibles
Una comida sencilla, un vínculo creciente
Acabaron en un acogedor puesto de perritos calientes, donde el ambiente era cálido y acogedor. Mientras compartían historias durante su sencilla comida, el encanto de Justin brilló con luz propia. “Es agradable hablar con alguien que te entiende”, admitió Olivia, sintiendo un rayo de esperanza en medio de sus dificultades.

Una comida sencilla, un vínculo creciente